BRASIL-GANA, na imprensa

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MOSTRA O QUE A IMPRENSA
DIZ DO BRASIL:
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OLE, ARGENTINA


Brasil es invencible e intocable". Tiene razón Ratomir Dujkovic, el técnico serbio de Ghana. Los números lo avalan. El último partido que perdió Brasil por mundiales es la final 1998, contra Francia. ¿Cómo no considerarlo invencible? Luego de aquella derrota, ganó siete partidos seguidos con Luiz Felipe Scolari como técnico, en 2002, y cuatro más ahora con Carlos Parreira: 11 éxitos consecutivos.

Las palabras del DT rival —expulsado por protestar errores arbitrales—, no llevaban un tono elogioso. Dujkovic lanzó la ironía en la rueda de prensa, refiriéndose a lo que, según él, fue otro robo para la corona, en este caso la sexta de Brasil. Un poquito de razón tiene: la mejor selección de todos los tiempos no necesita mano amiga que lo ayude.

Al Penta debería sobrarle con lo que tiene. De hecho, jugando menos de lo que puede, le metió tres a Ghana produciendo la diferencia más amplia de octavos, aunque la victoria más clara haya sido la de Alemania sobre Suecia. ¿En qué le ayudaron para el 3-0? En el segundo gol, de Adriano en offside. Un offside sobre la línea del último defensor, pero imposible de obviar por el cuerpo de Adriano, una mole, y porque venía adelantado desde mitad de cancha. Lo demás, el rigor para castigar las faltas ajenas con amarillas que condicionan no es ventaja exclusiva de Brasil. La gozan los grandes en sus ligas y se traslada al Mundial. ¿O lo de Heinze el otro día no era más que una simple amonestación?

Hay otras razones para pensar que Brasil es intocable. La jerarquía, que aparece cuando se la precisa para salvar un gol en el arco propio (reflejos de Dida) y convertir en la jugada siguiente. La cantidad de opciones: sale Adriano, que lleva dos goles en tres partidos, entra Juninho y el equipo gana en circulación, se suma Ricardinho (por el siempre eficiente Kaká) y mete tres pelotas de gol en pocos minutos. Y ojo, no hay nadie que pida al enlace del Corinthians ni siquiera como primer suplente.
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SPORT DE BARCELONA

.Ronaldo ya es el máximo goleador en la historia de los Mundiales

Ronaldo, en su máxima expresión, recortó con finura al central ghanés cuando éste salió a su paso y logró un gol que ya es histórico
No es el mismo de antaño, salta a la vista, pero mantiene su idilio con el gol cuando se viste con la ‘verdeamarela’ y sigue batiendo récords


imprimir enviar foro valorar aumentar texto disminuir texto Brasil ya está en los cuartos de final del Mundial y en su seno un nombre brilla con luz propia. Ronaldo abrió ayer la victoria de la ‘canarinha’ ante Ghana a los cinco minutos de partido y se convirtió, de esta manera, en el máximo goleador de la historia en los Mundiales.

A medio camino entre el espectáculo y la especulación, Brasil mantiene el mismo carácter ‘matador’ de siempre y en su plantilla puede vanagloriarse de contar con el número uno en este sentido. La agilidad de Ronaldo puede no ser la de antaño, su rapidez, obviamente, tampoco lo es y de su figura ya se ha hablado lo suficiente... Pero ahí está, goleando y entrando en la historia del fútbol por la puerta grande como corresponde a un futbolista excepcional.

Ayer anotó su gol número quince en un Mundial y dejó atrás al legendario Gerd Müller, que entre los torneos de 1970 y 1974 sumó catorce dianas. Ronaldo, que asistió como ‘invitado’ al de 1994, ha necesitado 18 partidos repartidos en las tres fases finales posteriores (hasta el momento) para superar al alemán
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EL MUNDO DEPORTIVO BARCELONA
.Ronaldo batió el récord de Muller, Adriano sumó el gol 200 de Brasil y se estrenó el tridente

Cristina Cubero / DORTMUND


28/06/06 03:00 h.CONTRACRÓNICA Brasil reparte felicidad. Jugar contra la canarinha y perder no significa deshonra alguna, menos aún si tienes la capacidad de crearle alguna complicación. Sube la auto-estima que los cronistas hablen de la magnífica actuación de Dida, inyecta dosis exageradas de orgullo salir vivo de un partido contra la verdeamarelha. Y eso que Brasil se sabe tan superior que cumple los deberes y desconecta. Ante Ghana, la Brasil de los gestos tenía tres deberes que cumplir; que Ronaldo batiese el record de Torpedo Muller y se convirtiese en el máximo goleador de la historia de los Mundiales, que Adriano (o en su defecto, Cafú) marcase el gol 200 de la selección y por último, que acabase Parreira cambiando el sistema y entrase Juninho. Claro, ellos daban por sentado que se clasificaban seguro para cuartos de final por tanto no entraba dentro de las exigencias del grupo.